Biografía

Tenía 16 años Pablo Blanco cuando un día jugó ante el Sevilla en su equipo, el Don Bosco, y se fijaron en él. Desde entonces, su vida ha estado ligada al Sevilla, primero como uno de los mejores jugadores de la historia del club, el que más partidos oficiales ha disputado (aunque Jesús Navas le arrebatará en breve ese privilegio), luego ayudando a la entidad a crecer desde los despachos con una labor encomiable y tremendamente fructífera. Está a punto de cumplir 65 años. Una auténtica institución, una Leyenda viva.

Formación

Hablar de la cantera del Sevilla es hablar de éxitos. En la Ciudad Deportiva hay carteles que lo recuerdan, y hasta una estatua de Antonio Puerta que sirve de faro a todos ellos. A Puerta, como a la mayoría de grandes jugadores que se formaron en sevillista, lo localizó, lo vio, lo testó Pablo Blanco. La labor del exjugador en el su club de toda la vida alcanza una dimensión difícilmente valorable, por muchos millones que hayan salido de esa visión, formación y perspectiva del fútbol. Su sello está en la cantera del Sevilla y en la de los grandes jugadores que desde la carretera de Utrera han llegado a ser campeones del Mundo, campeones de Europa, campeonas de todo. Posiblemente sin Pablo Blanco no habría sido posible. Por eso, más allá del Sevilla, el fútbol necesita de personas como Pablo. La sociedad necesita de personas como Pablo, que se dedican a hacer mejores a los que vienen desde abajo.