Andrés Guardado, futbolista del Real Betis, recibió el Premio DEX 2017 a la solidaridad, por la Fundación Andrés Guardado de la que su mujer, Sandra de la Vega, es la presidente. Lo ha recogido de manos de Pepe Castro, presidente del Sevilla FC.

El mexicano, antes de explicar en qué consiste la labor de su fundación, quiso agradecer a este medio la entrega del galardón: “Agradezco el premio a ElDesmarque y felicito a todos los premiados”, insistiendo en que “comparto el premio con mi mujer, que sin ella no sería posible esta iniciativa. Espero que esto llegue a todo mi equipo de trabajo de la Fundación, los que están día a día con los niños”.

Reseñó cómo dio comienzo esta fundación: “Esta iniciativa comenzó con la oportunidad de ser padres, pasamos por momentos complicados y allí una luz nos iluminó y nos dijo que hay que hacer algo para ayudar. Qué mejor que usar el fútbol y usar mi nombre apara ayudar. Buscamos la mayor problemática en México y descubrimos que los niños de 1 a 8 o 10 años tienen mucha ayuda, pero de 10 a 18 año nadie los adopta, y nos propusimos ayudarlos para evitar que se fueran por la droga o la violencia, y que así cumplan sus sueños a través del deporte y de los estudios“.

“Me gustaría unir mi Fundación con alguna que esté en Andalucía para que sea extensiva”, confesó.

Sandra, aunque no quería, acabó subiendo al estrado, para insistir en que su labor con los niños “no termina la función en los 18, ahí es cuando empieza, cuando salen de la casa-hogar y ahí es donde empezamos a trabajar, porque los que quieren estudiar van a seguir estudiand, trabajando o siendo futbolistas. Lo que queremos es que su talento lo hagan grande”, concluyó la mujer de Guardado.