Hablar de la cantera del Sevilla FC es hablar de éxitos. En la Ciudad Deportiva hay carteles que lo recuerdan, y hasta una estatua de Antonio Puerta que sirve de faro a todos ellos. A Puerta, como a la mayoría de grandes jugadores que se formaron en sevillista, lo localizó, lo vio, lo testó Pablo Blanco. La labor del exjugador en el su club de toda la vida alcanza una dimensión difícilmente valorable, por muchos millones que hayan salido de esa visión, formación y perspectiva del fútbol.
Su sello está en la cantera del Sevilla y en la de los grandes jugadores que desde la carretera de Utrera han llegado a ser campeones del Mundo, campeones de Europa, campeonas de todo. Posiblemente sin Pablo Blanco no habría sido posible. Por todo esto y por lo que está por venir, ha recibido el Premio DEX a la Formación.
Un galardón que Pablo Blanco ha agradecido enormemente: “Muchas gracias, Fede, por el premio. Felicitar a todos los premiados. Quiero compartir este premio con todos mis compañeros que me han ayudado y me siguen ayudando en la formación del los jóvenes valores y, por supuesto, al presidente del Sevilla y al Sevilla por permitirnos hacer la labor que tenemos con los jóvenes”.
“Es un orgullo superlativo porque creo que con Monchi, que es parte importante en este desarrollo de formación tan alta que hemos tenido, hemos tenido la suerte de no estropear a los talentos que llegaban al Sevilla: Reyes, Puerta, Ramos, Capel, Navas… tuvimos la fortuna de no estropearlos, de saber quiénes eran desde el primer momento, de saber que su formación tenía que ser exquisita. Se la hemos dado y ahí están representando al Sevilla en lo más alto”.